Yamilé Naranjo es una activista opositora cubana ―de las llamadas “damas de blanco”― que se encuentra varada en Brasil junto a su esposo y a su hijo de 12 años, desde el pasado mes de octubre.
Vive de momento en una humilde barriada de los alrededores de Brasilia, donde sobrevive ―según ha comentado en un reportaje para Martí Noticias― gracias a la caridad pública.
Naranjo ha relatado que en el pasado mes de mayo acudió a una entrevista a la embajada de EE.UU. en La Habana, donde solicitó refugio político porque aseguró, a partir de algunas fotos y vídeos en que se veía cómo la detenían, que era acosada sistemáticamente por la policía política cubana.
Sin embargo, el funcionario de la Embajada alegó que no eran pruebas suficientes, así que le denegó el visado para viajar a EE.UU.