#TenemosNombre #LeyDeGéneroYa
La violencia de género es una manera común de expresión del patriarcado. Tras siglos de discriminación, el mismo ha puesto en práctica diversas modalidades de violencia, desde la económica y patrimonial, pasando por la psicológica, la sexual, la política, la obstétrica, la vicaria, la simbólica hasta sus expresiones más llamativas, visibles y extremas con la violación, el feminicidio y el femicidio.
La cifra de feminicidios subregistrados por la plataforma independiente cubana Yo Sí Te Creo en Cuba, el Observatorio de Género de la Revista Feminista Alas Tensas y el Observatorio de Feminicidios de la Red Femenina de Cuba, ha sumado, hasta la fecha, 32 feminicidios en el año 2020, 36 en el 2021, y 32 en lo que va de 2022.
Si bien desde el 23 de abril del 2021 se aprobó, durante un encuentro del Consejo de Ministros, una “Estrategia integral de prevención y atención a la violencia de género y en el escenario familiar”, no fue publicada hasta el 9 de noviembre de ese mismo año en la Gaceta 101 de 2021. El plan, que ha sido calificado por activistas y especialistas como punto de partida, en la práctica, presenta varios puntos que hay que analizar en detalle.
En el Capítulo 2, artículo 6, el documento establece las manifestaciones de la violencia de género y entre sus tipologías no incluye la violencia política asunto afecta de forma directa a activistas feministas y mujeres que, desde la sociedad civil, realizan periodismo independiente. También desestimó la implementación de refugios para mujeres en situación de violencia, uno de los puntos cruciales para la prevención.
Y finalmente, uno de los objetivos específicos de la Estrategia fue la necesidad de «evaluar la pertinencia de diseñar una norma integral que regule la respuesta social a la violencia de género; con rango de ley», cuando, un proyecto de esta temática fue presentado por un grupo de 40 ciudadanas cubanas en 2019 ante la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) y fue desestimado en el cronograma legislativo hasta 2028. De igual manera, el pasado 15 de mayo pasado, la Asamblea Nacional del Poder Popular aprobó un nuevo Código Penal que sustituye la actual Ley 62 de 1987, y una vez más se rechazó el intento de incluir el feminicidio como delito.
Por tales razones, sumado al aumento de la represión hacia mujeres y cuerpos feminizados en los últimos meses, tanto en el espacio público como en el el privado, resulta pertinente la aprobación y puesta en marcha de una ley integral contra la violencia de género.
Firmemos juntas esta petición.