La Dama de Blanco cree que perserverar es la única manera de conseguir los objetivos. 'Vamos a liberar a todos los presos políticos'.
Lismeyris Quintana, de 39 años, es una de las activistas que forma parte de las Damas de Blanco. Como es común en muchas de las mujeres que se integran en la organización, la actividad política de su marido, Enrique Díaz Rodríguez, contribuyó a que se introdujera en el grupo opositor. A ese paso ayudó también el haber sido testigo de la represión a la que el régimen somete a los activistas en la Isla.
"Por la actividad de mi esposo veía lo que hacían a nuestros hermanos, a nosotros nos rodeaban la casa, nos hacían un montón de cosas degradantes, se nos ponían fuera y no nos respetaban", explica Quintana a DIARIO DE CUBA, cuyo marido es activista del Frene de Acción Cívica Orlando Zapata Tamayo (FACOZT).
Conocer las calamidades por las que pasaban los presos políticos en los centros penitenciarios del régimen fue también algo crucial para que pasara a la participación activa con las Damas. "Al ver todo aquello, me dije, tengo que estar ahí porque ellos están presos de forma injusta", comenta.
Quintana es una de las activistas habituales de #TodosMarchamos, allí se enfrenta, como todos los demás, a la represión sistemática que aplica el Gobierno.
"No lograrán amedrentarnos"
"Ahora llevamos a cabo una campaña a favor de la Ley de amnistía y la represión es fuerte", dice la Dama de Blanco, aunque agrega que a pesar de todo, el régimen "no logrará amedrentarnos".
Cada domingo es el mismo guión. Tras la reunión semanal, las Damas marchan con sus lemas hasta que tropiezan con "una turba paramilitar que nos espera", relata Quintana.
"Nos golpean, nos esposan, nos conducen hasta Tarará y nos mantienen retenidas, sufrimos tratos degradantes", denuncia.
Aunque la experiencia sea dura cada domingo, la activista está convencida de que quiere seguir con su labor. "Pienso que el que persevera triunfa y creo que sí, que vamos a sacar a los presos políticos de la cárcel".
Quintana es maestra de primaria, aunque su actividad opositora le impide ejercer su oficio. Además es madre de dos niños, de 15 y 9 años.